El futbolista que llegó a jugar con Lionel Messi, pero se desenamoró de la pelota

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Junto con el astro argentino, fue una de las grandes joyas de La Masía, pero fue perdiendo el amor por el deporte. ¿De quién se trata?

Aunque muchos futbolistas tienen un gran talento, no todos logran consolidarse en la élite del fútbol. Lesiones, falta de oportunidades o cuestiones personales pueden convertirse en barreras que dificultan su camino al profesionalismo, motivo que los impulsa a tomar decisiones drásticas.

Ese fue el caso de Adriá Carmona, quien, a pesar de haber compartido equipo con Lionel Messi y haber sido dirigido por Pep Guardiola en Barcelona, decidió retirarse del fútbol profesional a los 32 años.

Más allá de sus condiciones dentro del verde césped, sintió que había perdido la pasión por el deporte, lo que lo llevó a dar un paso al costado. En la actualidad, se dedica a guiar a jóvenes deportistas, ayudándolos a superar los mismos desafíos emocionales que marcaron su carrera.

Adriá Carmona y su paso por el fútbol

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Luego del Barcelona, Carmona jugó en el Milan y Real Zaragoza, entre otros clubes.

Luego del Barcelona, Carmona jugó en el Milan y Real Zaragoza, entre otros clubes.

Desde muy joven, Carmona dejó en claro su talento con la redonda, lo que le permitió formar parte de La Masía. Allí tuvo la oportunidad de compartir equipo con figuras como Messi, Xavi e Iniesta, y a los 15 años fue convocado a la Selección Sub-17 de España. Además, en 2008, conquistó la Champions League juvenil.

Sin embargo, la exigencia de jugar en uno de los clubes más grandes del mundo comenzó a pesarle. La falta de minutos lo obligó a dejar el Barcelona para probar suerte en el Milan. Pero la adaptación al fútbol italiano no fue sencilla y no logró explotar todo su potencial.

Luego, su carrera lo llevó luego por distintos equipos en España, como el Real Zaragoza, Girona y Albacete. Finalmente, puso fin a su trayectoria en la India, vistiendo la camiseta del Delhi Dynamos.

Su vida después del retiro

Tras colgar los botines, Carmona encontró un nuevo propósito lejos de las canchas: el coaching emocional. Su retiro a los 28 años no fue producto de lesiones ni falta de oportunidades, sino por la pérdida de la pasión por el fútbol.

Fue en su etapa en la India cuando comenzó a interesarse por el desarrollo personal y la importancia del bienestar mental en el deporte. En la actualidad, dedica su tiempo a acompañar a otros futbolistas en su crecimiento emocional y profesional.

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