El jugador dos veces campeón del mundo que hoy está desbordado de deudas
Leyenda del fútbol mundial, este exjugador debió vender sus inmuebles para saldar las deudas. ¿De quién se trata?
Fue dos veces campeón del mundo, pero las deudas lo obligaron a vender sus propiedades.
Jugar un Mundial con la camiseta de tu país es uno de los sueños más grandes de todo futbolista. Sin embargo, debido a la gran exigencia del fútbol, son pocos los privilegiados que pueden contar esta experiencia. Además, muy pocos tienen el honor de contar cuánto pesa la Copa del Mundo.
Marcos Evangelista de Morais, más conocido como Cafú, es uno de los que integra este selecto grupo. Dos veces campeón del mundo, y de un talento inigualable, el exlateral derecho de Brasil vive una realidad cruel, ya que las deudas lo sobrepasaron, motivo que lo obligó a vender algunos de sus propiedades para saldarlas.
Marcos Evangelista de Morais y su paso por el fútbol
Cafú alcanzó un éxito futbolístico que pocos han logrado. Con una trayectoria brillante que incluye dos Copas del Mundo, dos Copas América, una Champions League y un Mundial de Clubes, se estableció como una de las figuras más prominentes del deporte en Brasil. Sin embargo, su vida sufrió un cambio drástico después de su retiro.
Al enfrentar una creciente lista de deudas, Cafú se vio en la necesidad de subastar su mansión en la lujosa zona de Alphaville, en Sao Paulo. Esta propiedad, que cuenta con más de 2,000 metros cuadrados y lujosas comodidades como un cine, un gimnasio profesional y una cancha de fútbol, se vendió por solo 5 millones de dólares, un precio mucho menor que su valor real. La subasta resultó complicada, con disputas sobre el valor de tasación y fallidos intentos legales del exjugador para detener la venta.
Los problemas financieros de Cafú comenzaron cuando trató de ayudar a un empresario paulista, lo que llevó a un aumento en su deuda. Su empresa, Capi Penta International Player, también fracasó, acumulando deudas considerables debido a inversiones desafortunadas y préstamos impagos. A pesar de tener 32 propiedades a su nombre, el exfutbolista manifestó su disposición a liquidar sus deudas, incluso si eso implicaba deshacerse de todos sus bienes.
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