El jugador que fue dirigido por Diego Maradona y hoy se dedica a vender propiedades
Jugó en Gimnasia y el ascenso, pero su verdadera pasión estaba en la venta de inmuebles. ¿De quién se trata?
El fútbol argentino está lleno de historias atrapantes y felices, pero también de caminos que no lograron cumplir con su deseo o llegar al lugar que anhelaban. Uno de esos relatos es el de Lucas Calderón, hijo del recordado goleador José Luis Calderón, quien dejó una huella imborrable en el fútbol nacional.
Mientras su padre era sinónimo de goles y éxitos, Lucas vivió una realidad diferente. A pesar de debutar en la Primera División con Gimnasia de La Plata, su carrera nunca despegó como se esperaba.
A lo largo de su trayectoria, Lucas pasó por varios clubes, como Cipolleti, Sportivo Las Parejas y Bella Vista de Uruguay, pero en ninguno pudo encontrar su lugar y consolidarse.
Lucas Calderón y su paso por el fútbol
A pesar de ser parte de una familia vinculada a Estudiantes de La Plata, Lucas optó por dar sus primeros pasos en el fútbol profesional con Gimnasia y Esgrima La Plata. En 2018, con tan solo 20 años, debutó en la Primera División, entrando en la victoria del Lobo ante Godoy Cruz.
Sin embargo, el joven delantero no pudo lograr la continuidad deseada y, en medio de una temporada complicada para el equipo, donde el descenso estaba a la vuelta de la esquina, sus oportunidades fueron limitadas.
La llegada de Diego Maradona a Gimnasia brindó una bocanada de aire fresco al club, pero para Lucas, las chances de jugar continuaron siendo escasas. Sin minutos en la cancha y con el desafío de no poder asentarse en el primer equipo, decidió buscar nuevas oportunidades en otros clubes.
Pasó por Villa San Carlos, Cipolleti, Sportivo Las Parejas y Bella Vista de Uruguay, pero en todos esos destinos se encontró con la misma dificultad: no logró consolidarse.
Debido a los pocos minutos y las malas decisiones, Lucas, a los 25 años, tomó la difícil decisión de retirarse del fútbol profesional.
Su vida después del retiro
Después de colgar los botines a los 25 años, Lucas Calderón optó por un cambio de rumbo en su vida y se adentró en el mundo inmobiliario. Lejos de las canchas, encontró en este rubro una nueva oportunidad, un camino que no le era ajeno, ya que tanto su abuelo como su madre habían trabajado en el sector en algún momento de sus vidas.
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