Insólito: la expulsión de Gregore al minuto de juego en la final de la Copa Libertadores 2024

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El volante de Botafogo protagonizó una brutal infracción contra Fausto Vera y dejó a su equipo con uno menos desde los 30 segundos del partido.

La final de la Copa Libertadores 2024 entre Botafogo y Atlético Mineiro comenzó con una escena impactante que quedará en los libros de historia del fútbol. En el estadio Monumental de Núñez, apenas habían transcurrido 30 segundos de juego cuando Gregore, mediocampista central del Fogao, fue expulsado por un planchazo brutal que dejó a su equipo en desventaja numérica casi desde el inicio del encuentro.

En una jugada que parecía no revestir peligro, el volante levantó su pierna con demasiada fuerza mientras intentaba disputar el balón, pero un resbalón lo llevó a impactar directamente en la oreja izquierda de Fausto Vera, mediocampista argentino del Galo. El golpe fue tan violento que Vera quedó tendido en el césped con sangre en el rostro, evidenciando la gravedad del choque.

El árbitro Facundo Tello, quien en primera instancia se disponía a mostrarle la tarjeta amarilla, cambió de decisión al observar las consecuencias de la infracción. Tras evaluar la situación, no dudó en sacar la tarjeta roja directa, lo que desató protestas de los jugadores de Botafogo, aunque las imágenes dejaban poco margen para la discusión.

La lesión de Fausto Vera obligó a que el futbolista recibiera atención médica inmediata, pero afortunadamente pudo continuar en el encuentro. Sin embargo, la temprana expulsión cambió por completo la dinámica del partido, poniendo a Botafogo en una posición complicada desde el primer minuto.

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La tarjeta roja de Gregore, récord histórico en la Copa Libertadores

La patada de Gregore no solo marcó un punto de inflexión en el partido, sino que también lo convirtió en protagonista de un récord negativo.

El volante se transformó en el jugador expulsado más rápido en una final de la Copa Libertadores, rompiendo una marca histórica en el torneo. Además, esta expulsión figura como la tercera más rápida de toda la competencia continental, un dato que refuerza lo inusual de la situación.

La final, que definirá al campeón y al último clasificado al Mundial de Clubes 2025, comenzó con un giro inesperado, dejando a los espectadores con una mezcla de asombro y expectación por el desarrollo del resto del encuentro.

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