Video: el abrazo que cerró la polémica entre Rodrigo de Paul y Raphinha
El brasileño y el argentino intercambiaron camisetas tras el partido entre Barcelona y Atlético de Madrid, dejando atrás el tenso cruce vivido en el duelo de Eliminatorias.
Rodrigo De Paul y Raphinha se reencontraron ayer en el partido entre Atlético Madrid y Barcelona, en un contexto muy distinto al de la polémica que protagonizaron la semana pasada en el enfrentamiento entre Argentina y Brasil. Esta vez, el clima fue mucho más amigable y el gesto del brasileño sorprendió a muchos.
Luego de la victoria del blaugrana por 1-0 en el Wanda Metropolitano, que significó la clasificación a la final de la Copa del Rey tras el 4-4 en la ida, el brasileño aguardó al argentino en la puerta del vestuario para intercambiar camisetas. Ambos jugadores se dieron un abrazo que pareció sellar la reconciliación tras la controversia que había estallado en el partido de Eliminatorias Sudamericanas.
El origen del conflicto se remontaba a una declaración de Raphinha antes del viaje de Brasil a Buenos Aires. En una entrevista con Romario para su canal de YouTube, el delantero aseguró que el equipo carioca iba a "darles una paliza" a los argentinos, lo que encendió el ánimo tanto en los jugadores como en los hinchas.
Durante el encuentro en el que Argentina se impuso 4-1, las tensiones se trasladaron al campo de juego con varios cruces entre el brasileño y los futbolistas de la Albiceleste. La tribuna también hizo lo suyo, dedicando cánticos en su contra y celebrando cada acción desfavorable para el atacante.
Tras el contundente triunfo, De Paul no ocultó su molestia y lanzó un mensaje directo hacia su rival: "Nosotros hablamos en la cancha, nunca le faltamos el respeto a nadie. Nos costó mucho llegar hasta acá y todo lo conseguimos por nuestra cuenta. Que nos respeten", expresó el volante argentino, visiblemente enojado por las palabras previas del brasileño.
Sin embargo, el gesto del talentoso futbolista culé tras el partido entre sus clubes pareció poner punto final a la controversia. La imagen del abrazo y el intercambio de camisetas demostró que, más allá de la rivalidad internacional, el respeto entre colegas puede prevalecer en el fútbol profesional.
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