Violencia en Brasil: más de 200 detenidos tras una batalla campal entre hinchas de Botafogo y Peñarol

Pocos minutos después, llegaron al lugar al menos dos motos y un micro, que había trasladado a los hinchas uruguayos, prendidos fuego.

Por su parte, el sitio Globo Esporte informó que también carrito utilizado para guardar carpas y reposeras fue saqueado, y los postes de esos artículos fueron usados como armas, mientras que las mesas y las sillas sirvieron de escudos.

Al llegar la Policía de Río de Janeiro actuó con bombas de estruendo, balas de goma y gases lacrimógenos para intentar disuadir a los violentos y calmar los desmanes.

Por otro lado, Cláudio Castro, Gobernador de Río de Janeiro, publicó información sobre esta situación y comentó que hay más de 200 detenidos. “Río no es un lugar para problemas. Ordené a la policía arrestar, llevar a la comisaría y escoltar fuera de Río de Janeiro a los hinchas de Peñarol que están causando gran confusión en la Zona Oeste”, señaló el funcionario a través de un mensaje publicado en su cuenta de la red social X.

“El fútbol es un deporte de celebración y unidad. No permitiremos que estos criminales trastornen la vida cotidiana de la población con actos de salvajismo y vandalismo. Escenas como estas no se pueden repetir”, agregó.

Un jugador uruguayo de Flamengo quedó en medio de los incidentes entre los hinchas de Peñarol y la Policía

En medio del escándalo, varias personas reconocieron en el lugar a un jugador uruguayo de Flamengo: Guillermo Varela. Entre tanta repercusión, el club brasileño tuvo que emitir un comunicado para dar explicaciones.

“El lateral recibió una llamada de dos amigos y fue a sacarlos del caos de la Playa de Recreio. El jugador ahora se dirige a una reunión con el elenco y cuerpo técnico. El asunto pasa al vicepresidente de Fútbol, Marcos Braz”, explicaron desde el equipo carioca.

Luego, fue el propio Varela el que hizo un posteo en su cuenta de Instagram: “Según quedó registrado en redes sociales, yo estaba en la Playground Beach para rescatar a dos amigos que estaban asustados en medio de la confusión. No participé de ningún acto de violencia. Perdimos contacto tan pronto como llegué a la escena, esperé durante 15 minutos y fui abordado por oficiales militares haciendo su trabajo”.

“Después de que todo se resolviera, fui a almorzar con mis compañeros y el cuerpo técnico. Ya hablé con el vicepresidente de Fútbol, Marcos Braz. Pido disculpas por el malentendido y reafirmo mi compromiso de llevar al Flamengo a más títulos”, recalcó.

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