La dolorosa despedida de la hermana Liam Payne: una familia destruida

Ruth Gibbins recordó: “Me encantaba ir a buscarlo al trabajo cuando todo empezó, sobre todo después de los conciertos”. A su vez, contó: “Liam adoraba a 1D, adoraba a sus hermanos y hablábamos mucho de ello. Ponía una canción tras otra que habían grabado pero que nunca habían salido, y nos sentábamos a dar un mini concierto de One Direction”.

“Él nació con la música en las venas, estaba claro desde muy pequeño que tenía esa cualidad que lo convertiría en una estrella. Podría sentarme a escucharlo cantar todo el día, ¡y menos mal, porque nunca paraba!”, siguió diciendo.

Y, continuó: “Guardo notas en mi teléfono con «cosas que contarle a Liam» para que, si se iba a trabajar durante un tiempo, yo sepa lo que tenía que contarle”.

“A mi cerebro le cuesta ponerse al día con lo que está pasando y no entiendo adónde te fuiste. Sólo quiero ir hasta tu casa, entrar con la música a todo volumen y encontrarte ahí sentado escribiendo una canción”, agregó.

Asimismo, señaló: “No sentías que este mundo fuera lo suficientemente bueno o amable contigo, y a menudo, durante los últimos años, tuviste que esforzarte mucho para superar todo lo que te acusaban”.

“Sólo querías que te quisieran y hacer feliz a la gente con tu música. Nunca creíste que fueras lo suficientemente bueno, espero que ahora puedas ver esta avalancha de amor que nunca recibiste en tu época”, expresó la joven.

“Gracias por cambiar mi vida, gracias por los increíbles recuerdos, ¡gracias por ser el mejor hermano y amigo que jamás tendré! Cuidaremos de (tu hijo) Bear y siempre sabrá lo increíble que es su papá y lo mucho que lo idolatras. Lamento no haber podido salvarte”, concluyó.

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