Los bodegones de Buenos Aires que son los más valorados por sus postres
¿Cuáles son los siguientes restaurantes que marcan un sabor único en la ciudad? En esta nota te lo contamos.
La Ciudad de Buenos Aires es distinguida por ser un epicentro gastronómico que combina tradición y modernidad. Entre los tesoros culinarios que alberga, los bodegones que destacan son: A mis Viejos Bodegón y La Capitana. Estos rincones ofrecen platos abundantes y llenos de sabor, además una atmósfera que evoca la nostalgia y el calor del hogar.
Las especialidades de "A Mis Viejos Bodegón"
Ubicado en Pichincha 2001, en Parque Patricios de la Ciudad de Buenos Aires, “A Mis Viejos Bodegón" es un lugar que transporta a los comensales a la nostalgia de la cocina casera. Con una valoración de 4,8 puntos en Google, este restaurante se destaca por su atención familiar y su cuidado ambiente. Su plato estrella, el pastel de papá, es un festín cremoso y gratinado que resulta perfecto para compartir.
La carta incluye delicias como empanadas de bondiola, tortilla Obra (panceta y verdeo), milanesas napolitanas con huevo frito y pastas como ñoquis de morrón o tallarines de espinaca con salsa blanca. Para cerrar la experiencia, los postres son un lujo: el budín de pan hecho con masa de medialunas y los panqueques con dulce de leche son imperdibles.
Sus horarios se centran de Lunes a Viernes de 6 de la mañana hasta las 20 de la noche y los sábados de 7:30 a la mañana hasta las 20, respectivamente.
Las especialidades de "La Capitana"
Con una impresionante valoración de 4,9 puntos en Google, La Capitana , ubicada en Guardia Vieja 4446, en el barrio de Almagro de CABA, propone una experiencia que una tradición y memoria histórica.
Inspirado en la bandera del peronismo en el corazón, este lugarcito no solo ofrece una ambientación única, sino también una carta que enaltece los clásicos porteños. Porque la comida rica es una única realidad.
Entre los destacados se encuentran las empanadas caseras, el pastel de papa gratinado al horno de barro y las milanesas a caballo. Los postres tampoco se quedan atrás: flan casero, vigilante, helado almendrado y frutillas con crema completan un menú que satisface tanto al paladar como al corazón.
Temas
Te puede interesar
Lo que se lee ahora
Las Más Leídas
Dejá tu comentario