El tremendo gesto de Bangladesh después de la muerte del papa Francisco

Mundo

Si bien más del 90% de los bangladesíes son musulmanes, el país decidió rendir respeto al fallecimiento del Sumo Pontífice por su apoyo incondicional a Argentina.

Las banderas nacionales ondean a media asta en Bangladesh, donde se decretó un período de tres días de duelo nacional en honor al papa Francisco. El país asiático, cuyos ciudadanos en gran mayoría son musulmanes, decidió rendir así homenaje al líder de la Iglesia Católica tras su fallecimiento.

El respecto de Bangladesh por Argentina no es una novedad y se demostró, sobre todo, a nivel futbolístico. Cuando la Selección salió campeón en el Mundial de Qatar 2022, las calles del país asiático se llenaron de hinchas celebrando con banderas y camisetas albicelestes.

Sin embargo, el fallecimiento del papa Francisco provocó que los gestos de respeto vayan más allá de un partido de fútbol y trascienda a todas las religiones.

Es que, durante sus doce años de papado, el argentino se destacó por su austeridad y por generar puentes de diálogo, no solo entre naciones, sino también interreligioso.

Fue a fines de noviembre de 2017 cuando el Sumo Pontífice llegó a Bangladesh, la última parada de su gira por países de Asia. Fue recibido en el aeropuerto por el presidente Abdul Hamid durante una ceremonia donde sonaron los himnos protocolares. Se quedó por tres días en Dacca, la capital.

Uno de los momentos más icónicos fue cuando el papa Francisco se subió a un rickshaw, uno de los populares triciclos de tres ruedas que sirven de taxi habitual en Bangladesh, para recorrer los 100 metros que separaban el arzobispado del palco donde celebrará un acto interreligioso, durante su segundo día de visita a ese país. Lo mismo había hecho el papa Juan Pablo II en 1986.

Papa Francisco Bangladesh

Sin embargo, durante su estadía también mantuvo un emotivo encuentro con refugiados rohingyas, un grupo étnico musulmán originario de Myanmar (ex Birmania) que fue víctima de violentas persecuciones y se vio obligado a escapar hacia Bangladesh.

“La presencia de Dios, hoy, también se llama Rohingya”, les dijo el papa Francisco a 16 refugiados y les pidió perdón "por la indiferencia mundial".

Papa Francisco Bangladesh

"En nombre de todos los que los han perseguido, de los que les han hecho daño, les pido perdón", pronunció el Sumo Pontífice con sus manos entrelazadas con las de los refugiados. La escena fue más que emotiva.

Uno por uno, los rohingyas presentes se acercaron al Papa para relatarle parte de los horrores que habían padecido y la difícil situación que atravesaban mientras pasaban sus días en Cork’s Park, el campamento de refugiados más grande del mundo.

Papa Francisco Bangladesh

Durante sus días en Bangladesh, el papa Francisco también celebró una misa multitudinaria en el parque Suhrawardy Udyan de Dacca, donde ordenó a 16 nuevos sacerdotes y visitó una escuela de educación especial para personas con discapacidad.

A su vez, en un discurso a las autoridades de Bangladesh, el papa Francisco destacó la importancia de la reconciliación y la defensa de los derechos humanos, especialmente para las minorías.

Ahora, el respeto de los bangladesíes por los argentinos vuelve a quedar plasmado luego de que el gobierno del país asiático decretara tres días de duelo por el fallecimiento del Sumo Pontífice.

El apoyo incondicional de Bangladesh a Argentina tiene su origen en el resentimiento hacia la Corona Británica.

Al igual que sus otros países vecinos en Asia del Sur, India, Pakistán y Nepal, Bangladesh fue dominado durante siglos por el Imperio Británico. Recién en 1971 lograron su independencia tras una sangrienta guerra entre India y Pakistán.

Tras la larga y dolorosa lucha, la sociedad bangladesí mantuvo un fuerte rechazo hacia el colonialismo británico.

Este sentimiento conecta con la historia argentina, especialmente por la invasión británica a las Islas Malvinas y la posterior guerra en 1982.

El vínculo emocional entre Bangladesh y Argentina se fortaleció especialmente en el Mundial de 1986, cuando Diego Maradona marcó dos goles inolvidables contra Inglaterra, uno de ellos conocido como “la mano de Dios” y el otro como “el gol del siglo”. Este triunfo fue visto como una reivindicación frente a una potencia colonial, lo que generó desde entonces una fuerte admiración.

Embed

Dejá tu comentario