"El Hospital Bonaparte no se va a cerrar", dijo Manuel Adorni: ¿recula el Gobierno?
El vocero presidencial aseguró que “el Hospital no se cierra” pero afirmó que ese nosocomio como la salud pública van a una “reestructuración”.
Manuel Adorni.
Trabajadores y familiares de pacientes del Hospital Nacional Laura Bonaparte realizaron este lunes un abrazo simbólico al centro de salud mental ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios.
La iniciativa se tomó en rechazo al anuncio del Ministerio de Salud sobre el eventual cierre del nosocomio, como les fue informado “informalmente” a sus directivos, lo que motivó el repudio de la comunidad en general ya que afectaría a más de 600 profesionales y unos 20 mil pacientes.
“El Bona no se cierra”, cantaban una y otra vez los manifestantes que participaron de la medida que culminó con una conferencia de prensa a cargo de directivos de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Manuel Adorni aseguró que el Hospital Bonaparte va a una “reestructuración”
Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni negó este mismo lunes que el Hospital Laura Bonaparte fuera a ser cerrado por el Gobierno nacional, como circuló en las últimas horas y provocó la reacción de la comunidad sanitaria.
El funcionario negó la intención oficial de cerrar hospitales pero reiteró varias veces el objetivo de “reestructurar” la salud pública que depende de Nación, incluido el nosocomio cuyos trabajadores se encuentran en estado de alerta.
“Lo que hay es un plan para hacer del Hospital Bonaparte un hospital más eficiente y más eficiente la salud”, aseguró Adorni, agregando que “el Hospital no se va a cerrar… De hecho la guardia sigue atendiendo y los pacientes siguen con sus tratamientos”.
“Lo anuncié hace 15 días: dije que iba a una reestructuración del Hospital porque se había detectado que había un desfasaje entre la cantidad de empleados y la cantidad de pacientes. Punto, se terminó, y se está avanzando con la reestructuración”, dijo el vocero.
Y agregó: “El kirchnerismo le dio una vuelta a la campaña del marketing político e instaló durante las elecciones la campaña del miedo. Ahora le encontraron un latiguillo nuevo, que es que somos crueles… Que nos sigan diciendo crueles”, completó Adorni.
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