Declaró la mamá de Benjamín, uno de los bebés muertos en Córdoba: "Brenda me dijo 'si tu hijo muere...'"

Sociedad

Damaris Bustamante reveló la escalofriante frase de la principal acusada. Serán trece madres las que declaren en el juicio.

Este jueves comenzaron a declarar las madres de los bebés que murieron en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. La primera fue Damaris Bustamante, mamá de Benjamín, quien vivió apenas ocho horas. En su declaración, la mujer reveló la escalofriante frase que le pronunció la enfermera y principal acusada, Brenda Agüero, cuando estaba por dar a luz.

Benjamín nació el sábado 23 de abril del 2022 a las 8.13, con 39 semanas de gestación, pesó 3,310 y estaba en buen estado de salud. Vivió apenas ocho horas y murió en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba por la inoculación de “una sustancia incompatible con la vida”, tal como determinó la instrucción judicial. Otros cuatro bebés recién nacidos murieron y otros ocho se vieron afectados.

Bustamante se presentó hoy frente a los jueces y el jurado del juicio con una remera que pedía "Justicia por Benja". Antes de comenzar a dar su declaración, pidió que la enfermera Brenda Agüero no estuviera presente en la sala de audiencia.

En primer lugar, Damaris recordó cómo se enteró de su embarazo: “El 3 de diciembre (de 2021) fui al ginecólogo a que me colocaran un DIU y me pidieron que me hiciera un test de embarazo. Me dio positivo y fue una muy buena noticia, una alegría muy grande porque era mi primer hijo”, contó y recordó: “Terminé mis estudios y planifiqué mi vida. Al saber que estaba embarazada me sentí bendecida. El papá de mi hijo y mis padres estaban muy contentos”.

Sin embargo, toda la ilusión se vio opacada al momento del parto, cuando fue víctima de violencia obstétrica. En su declaración, detalló el calvaro que vivió y el maltrato que recibió por parte de médicas y enfermeras, entre ellas, de Agüero.

"Si tu hijo se muere va a ser tu culpa"

Damaris Bustamante
Damaris Bustamante, mamá de Benjamín, el segundo bebé que murió en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba

Damaris Bustamante, mamá de Benjamín, el segundo bebé que murió en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba

En su declaración, Damaris recapituló: “Cuando ingreso a la guardia del Neonatal me hacen esperar y me piden que tuviera paciencia, que ya me iban a llamar. Me hacen pasar a una sala ante una médica. Pido que me dejen estar con mi mamá y comienzo a sufrir violencia obstétrica. Me preguntaron la edad y me dijeron que ya estaba grande para estar con mi mamá y que estas cosas las pasan todas las mujeres”.

Acto seguido, Damaris contó que, pese a que estaba a punto de parir y perdiendo sangre, en el hospital no la ayudaron a bajarse los pantalones ni a descender de la camilla y denunció que la dejaron sola. Recordó que en un momento su mamá pudo acercarse y le pronunció palabras de aliento: “Me dijo que iba a conocer al amor de mi vida”, expresó.

Pero la violencia obstétrica continuó. La mujer pidió que dejaran ingresar a su pareja o a su madre a la sala para que la acompañaran en ese momento. Eso no existe, ¿dónde lo viste?, le dijeron. Cuando pidió que le hicieran una cesárea, la respuesta fue: “Aguantatela. Si te gustó lo dulce, aguántate lo amargo”.

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Brenda Agüero durante el juicio en Córdoba

Brenda Agüero durante el juicio en Córdoba

Empecé a perder sangre o flujo con sangre y ahí fue cuando entra Brenda Agüero recogiéndose el cabello y contándole a sus compañeras que había llegado tarde porque se le habían escapado los perros. Estaba en cuclillas, y Brenda me miró y dijo: '¿Qué le pasa a ésta, por qué grita así?' ”, detalló.

“Me agarró el brazo y me dijo que me levantara porque estaba dilatando y mi hijo se podía caer y morir: 'Levantate Damaris, no seas egoísta, si tu hijo se muere va a ser tu culpa', fue la frase que le dijo la enfermera.

Damaris recordó se resbaló con la sangre que había perdido y se cayó: "Cuando conseguí levantarme, me cerraron una cortina y me dijeron que ‘cuando se me pasara la loca’ me iban a seguir atendiendo. Yo decía que por favor llamen a mi mamá. También decía que yo sabía que no me podían tratar así".

La mujer no pudo evitar romper en llanto tras recordar las brutales palabras de la enfermera y su accionar. Detalló que Brenda Agüero la tomó por los brazos y la subió a la camilla. Durante el entierro de Benjamín, Damaris todavía tenía las marcas en sus brazos, y mostró las fotos durante el juicio: “Son las marcas de lo que sufrí en el Neonatal. MI familia se dio cuenta en el entierro de mi hijo y por eso fuimos a presentar un reclamo”, contó.

“Me dijeron que mi hijo se había muerto por mi culpa y me pregunté qué hice mal. Tuve muchas pesadillas con la voz de Brenda diciéndome que mi hijo se había muerto por mi culpa. Me volví a mi casa con los brazos marcados por ella y sin mi hijo", expresó.

El comienzo del horror

Finalmente, Damaris estuvo sola al momento del parto. Ni su madre ni el padre del bebé pudieron ingresar a la sala. Cuando Benjamín nació, aquel 23 de abril, su madre pudo tenerlo en su pecho.

Sobre ese momento, recordó: "Lo tuve a mi hijo en el pecho unos minutos, lo acaricié y me pidieron si podían llevarlo a pesarlo, que iba a quedar a la vista mía. Y yo dije que sí. Cuando se lo llevan a Benja a una mesita en donde imagino que lo estaban higienizando, Brenda entró a la sala de parto y como si no me hubiera hecho nada antes me dijo: '¿Viste mamá que iba a estar todo bien? Yo te tenía fe'".

Media hora después, Damaris pudo amamantar a Benja. “Recuerdo que lo acaricié, le canté y que no veía las horas de quedarme en mi casa con mi hijo. Después una doctora me dijo que lo pusiéramos en una cunita para que desayunara", rememoró.

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Sin embargo, contó que cuando Agüero acomodó al bebé, el recién nacido empezó a llorar. Entonces llegaron dos médicas y le indicaron que se lo iban a llevar para revisarlo "porque lo veían mal". “Yo pensé que ellas sabían lo que hacían. Después de un rato me dijeron que le había dado un paro cardíaco y lo habían llevado a terapia intensiva, que ahí se iba a poner bien”, recordó.

Luego, una neonatóloga se acercó a informarle que no sabía qué había sucedido con Benjamín, pero que el bebé estaba muy mal.

“Cuando consigo pararme y reponerme, porque me dieron de comer para estar más cerca de Benja, me dicen que a mi hijo le había dado un segundo paro cardíaco. Sinceramente, no pensé que pasara lo peor y pensaba que ya iba a pasar todo y que iba a estar en casa con mi hijo. Me llevaron a la terapia intensiva a verlo. Ahí lo veo, estaba en una cunita de vidrio. Le agarré su mano y le pedí mucho a Dios por mi hijo", rememoró.

“Era hermoso mi hijo. Cuando lo tuve en el pecho me miraba. Sentí la conexión de la que todas mis amigas me hablaban. Su piel es lo más suave que toqué en mi vida. Estaba con muchas ganas de vivir, miraba todo, observaba mucho. En ningún momento lo vi mal. Si bien fue mi primer hijo, tengo diez sobrinos. Pude acompañar a mi hermana en la crianza y puedo decir con seguridad que mi hijo estaba bien cuando lo amamanté. Después no sé qué pasó. Porque no me volvió a mirar más y después lo volví a ver en terapia intensiva”, enfatizó.

Dos años y medio después de las denuncias, este lunes comenzó el juicio por jurados contra la enfermera Brenda Agüero y otros diez acusados por el asesinato de cinco bebés recién nacidos y el intento de homicidio de otros ocho en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba. Las acusaciones se extienden a otros médicos, autoridades del hospital y ex funcionarios del Ministerio de Salud cordobés.

Dentro de las declaraciones más destacadas se encuentra la de la propia Agüero, así como también la de la ex vicedirectora del hospital, Claudia Elizabeth Ringelheim, quien declaró hoy, y de Adriana Moralez, ex coordinadora del Comité de Vigilancia y Mortalidad Materna Infantil, quien lo hizo ayer.

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