El pedido de ayuda de Lucía Ríos, una periodista que fue estafada tras salirle de garante a una amiga
Parece chiste, pero es anécdota: Lucía Ríos habló con minutouno.com y contó, desesperada, que debe cerca de 10 millones de pesos. Enterate acá.
Lucía Ríos.
En redes sociales, la periodista Lucía Ríos, decidió contar la estafa que vivió con una amiga, que de "amiga" no tuvo nada.
A través de su Instagram, subió un video donde relató el mal momento que atraviesa hoy gracias a la deslealtad de una persona cercana y rápidamente se volvió viral: "Esto que te voy a contar a continuación es un garrón, pero necesito que lo escuches, necesito tu ayuda. Una amiga me estafó y ahora tengo que pagar como diez millones de pesos, eso es maso menos muchos miles y miles de dólares".
"En 2021 le presté mi recibo de sueldo a una amiga para que pueda alquilar su casa, o sea le salí de garante, una chica más, una amiga de ella y yo, bueno, en 2022 me llega una carta documento de que esta persona no estaba pagando el alquiler, a lo cual, yo la llamo y le digo, 'hola que tal, qué está pasando que no estás pagando'", comenzó contando.
Ante esto, la persona en cuestión responde: "Es que me parece que el dueño es un mafioso y anda en cosas raras". Tras esto, Lucía explotó y le dijo: "Me chupa cinco huevos Ximena, vamos a ponerle así, porque se llama Ximena, bueno, me chupa un huevo Ximena, pagá el alquiler igual, ¿querés que lo pague yo? Porque si vos no lo pagás, esto me explota en mi carita", continuó relatando.
"Estuvo 13 meses sin pagar el alquiler, la otra que se borró fue la otra garante, ¿quién fue la única que tenía cuenta sueldo en ese momento? Me comenzaron a embargar el sueldo, me empezaron a embargar pesos y dólares que tenía ahorrados, ahí empecé con abogada por supuesto", expresó.
Seguidamente, especificó que la semana pasada se enteró que el departamento finalmente se tasó en 600.000 pesos, que se multiplica por los meses que la inquilina no había pagado, más expensas, intereses, honorarios y demás.
"Yo estoy calculando, diez, quince millones... ¿quién puede pagar eso? Nadie, chicos", señaló desesperada la víctima de estafa.
Lo cierto es que luego contó que expuso a su ahora examiga en un grupo de Whatsapp, lo que le permitió enterarse que esta persona ya había obrado de mala manera con otros: "Me enteré que ya había cagado a otras compañeras, que había manipulado a otras, que había maltratado un montón, bueno, todo un modus operandi siniestro", describió.
Ante lo ocurrido, hubo muchas personas que le ofrecieron hacer una rifa para juntar todo el dinero que tiene que pagar, con el fin de "salir colectivamente de esto". En este sentido, expresó su deseo: "Con un puchito de todos y todas, ojalá me arrime un poco al monto que tengo que pagar", concluyó en su posteo.
La palabra de Lucia Ríos: entre la desesperación y el pedido de ayuda
Minutouno.com se contactó con Lucía, quien no dudó en dar detalles de la actitud de Ximena, su ahora examiga, tras la viralización de lo sucedido: "No se contactó conmigo porque yo la tuve que bloquear de WhatsApp unos días antes. Ella a mí me tuvo bloqueada durante años, durante todo el proceso judicial, yo no pude nunca contactarme con ella ni por teléfono".
"Ahora me desbloqueo para hablarme cuando yo la expulse en el grupo de WhatsApp y ahí yo la bloqueé a ella porque su manera de hablar es muy manipuladora", expresó de manera tajante.
Lo cierto es que Lucía y Ximena se conocieron en una reunión de periodistas feministas allá por el 2017 o 2018. Además, sus hijos compartieron el jardín y se veían todos los días. En este sentido, la joven abrió su corazón y contó por qué accedió a ayudarla: "Bajo lo que hoy entiendo que es un manto de mentiras manipuló su narrativa y me hizo creer que estaba pasando por situaciones que bueno, no sé si eran tan así, y que ella estaba en un momento de cierta vulnerabilidad de diversos aspectos, económicos, etc.", relató.
Y agregó: "Confié en ella porque estuvimos casi todo el año compartiendo la maternidad, en pandemia también nos hicimos compañía cuando empezaron a haber juntadas en las plazas de niñes ya que nuestros hijos se juntaban a jugar".
"Cuando me empezaron a embargar el sueldo, lo único que pude sentir fue desesperación, no entender bien qué estaba pasando, por suerte tengo abogadas que se encargaron de contenerme y explicarme la situación, la verdad es que es desesperante, uno piensa que va a terminar rápido y esto es un proceso que ya lleva tres años", detalló.
Pese a la difícil situación, un rayo de esperanza asoma en la vida de Lucía: "Con esta movida, junté algo de dinero con las rifas que estoy armando gracias a decenas de manos que aparecieron con total empatía y amor de gente que me conoce y gente que no", comentó.
"Nunca de salí garante a nadie porque no soy propietaria y, de hecho, haber salido de garante con un recibo de sueldo también habla del tipo de contrato que era medio precario y toda la situación", reveló.
Pese a la experiencia, Lucía se mostró confiada en que todavía hay gente buena: "Volvería a salir de garante a alguien, sí, pero estaría más atenta al vínculo. Si bien yo a Ximena la consideraba una amiga, no era de mi riñón, de mi mesa chica, pero si hay que estar atentos", dijo.
En este sentido, reflexionó: "Cuando pasa algo malo hay mucha gente buena dispuesta a ayudar y eso lo vemos todo el tiempo en redes sociales que, si bien en mucho sentido son peligrosas, también pueden tejer puentes reales ante problemas reales".
"La salida es colectiva, a mí no se me hubiera cruzado nunca por la cabeza hacer lo que estoy haciendo si no fuera porque compañeras que mucho no conozco en persona me ofrecieron hacer una rifa", concluyó.
Cómo ayudar a Lucía Ríos
Para "colaborar con este infierno", como lo llama la protagonista de la historia, hay una rifa que es por medio de una transferencia por mercado pago al alias "soylurri". En este sentido, cerró diciendo que, pese a las malas experiencias que pueden ocurrir, "no dejemos de ser buenas amigas".
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