Habló el creador del "gomón volador", la aeronave que sorprendió a todos en San Isidro
El semirígido fue secuestrado por Prefectura por realizar maniobras riesgosas. El piloto no tenía autorización para pilotearla y generó preocupación en los vecinos.
Personal de Prefectura Naval Argentina incautó un “gomón volador” que realizaba maniobras riesgosas sobre las costas del partido bonaerense de San Isidro. El hombre que tripulaba el semirígido no tenía matrícula, autorización ni la documentación necesaria para pilotear.
Fueron los propios vecinos quienes dieron aviso al número de emergencias náuticas y alertaron sobre una “lancha voladora” que realizaba piruetas cerca de la costa. La presencia de la embarcación adaptada también generó preocupación en otros navegantes que se encontraban en la zona.
El video fue difundido por Prefectura donde se ve a una embarcación de color gris con detalles verdes modificada con una estructura de alas apoyada en sus laterales y una serie de tubos y telas que sostienen el armazón. A su vez, el gomón también tiene ruedas debajo para facilitar su transporte terrestre.
En la grabación se ve al gomón realizando diferentes maniobras de ascenso y descensos brucos, a altas velocidades hasta que acuatiza en un canal.
El operativo fue llevado a cabo por prefectos especializados, quienes tras la correspondiente inspección constataron que la embarcación voladora no contaba con nombre ni matrícula y era timoneada por un hombre que no acreditaba la titularidad y no poseía autorización para conducirla.
Además, se comprobó que el “gómón volado” no está inscripto ante la Prefectura, por lo que fue secuestrada preventivamente. Toda la situación tuvo que ser informada a la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
Qué dijo el dueño del gomón volador de San Isidro
Luego de que Prefectura realizada el operativo correspondiente, el dueño del gomón, identificado como Daniel Gwocdz, contó que este era el cuarto "fly boat" (bote volador) que fabricada y que estaba buscando la "optimización el vuelo".
Detalló que la estructura estaba fabricada con acero inoxidable 316, un semirígido de 65 kilos, un motor de 64 caballos de fuerza, doble bomba de nafta eléctrica y la del bote y un tablero de manejo.
“Desde el 96 que estoy volando”, contó el hombre, que dijo que "no está flojo de papeles". Al ser consultado sobre la falta de permisos para pilotear, admitió que “no está matriculado porque es un prototipo".
"Cuando empecé a trabajar, en Prefectura de San Isidro me dijeron que volara en días de semana, que solo lo hiciera en días óptimos, que no hiciera cosas raras, que lo probara, lo desarmara y me lo llevara a mi casa", aseguró, respecto a una autorización que recibió en 1996.
Respecto a las maniobras peligrosas, sostuvo que “para acuatizar tengo que volar bajo, si estoy a cien metros de altura tengo que ir a la zona de los juncos para aterrizar cerca de la costa, sino me quedo adentro del rio. Volaba de una punta a la otra, para virar el bote se inclina, sino no dobla”.
"Una señora hizo la denuncia porque le molestaba el ruido y armó todo esto. No era mi intención molestar a nadie", dijo.
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