La insólita reacción de un porteño ante una entrevista en la playa: "Venís a romper los huevos"
Un hombre reaccionó de muy mala manera ante un cronista de un canal de Tres Arroyos que intentó entrevistarlo en la playa.
El espectáculo de la inmensidad que ofrece el mar suele asociarse casi de manera inmediata con la paz y la tranquilidad. No por nada escaparse aunque sea unos pocos días a la playa para desconectarse de la ajetreada vida diaria suele ser una de las opciones más a la mano para recuperar el equilibrio espiritual.
Sin embargo, es sabido que "desconectarse" lleva tiempo y no se logra de manera instantánea al sentir la arena colándose por entre los dedos de los pies.
Algo así parece haberle sucedido a uno de los tantos turistas que veranean por estos días en las distintas localidades balnearias que ofrece, aunque no exclusivamente, sobre todo la provincia de Buenos Aires. Es que en un breve video que se volvió viral en las últimas horas quedó en evidencia que, sin haber logrado "desconectarse" todavía, le respondió de la peor manera a un cronista que intentó entrevistarlo para un programa de televisión.
En tiempos de grietas profundas, pero también del regreso de grietas que ya se creían largamente superadas, este hombre vino a reeditar la vieja disputa entre Unitarios y Federales que desangró a la Argentina en formación de la tercera década del siglo XIX.
Este hombre, de quien sólo sabemos que es un orgulloso porteño cargado probablemente de una anacrónica añoranza por figuras como las de Bernardino Rivadavia; Juan Lavalle o Martín Rodríguez, sacó a relucir todo su desdén por el interior del país y no dejó pasar ni uno solo de los clichés del porteño que se sabe ganar el odio tanto de argentinos como de otros países de la región.
"Estoy acá tranquilo en familia y me venís a romper los huevos encima de un canal de Tres Arroyos, ¿Dónde queda eso?" arrancó, no tan tranquilo al fin, el porteño.
Sorprendido, el periodista al saber que su entrevistado es de la Ciudad de Buenos Aires, retrucó al ninguneo porteño con una pequeña chicana: "¿Capital Federal? ¿Y eso qué es, la capital del mundo?".
Lejos de achicarse el porteño (no podía ser de otra manera) le respondió con una pregunta para doblar la apuesta "¿Y adónde atiende Dios? ¿Acá atiende?".
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