Quién era Raquel Candia, la pareja del Negro Cáceres que murió este lunes
La mujer de 45 años falleció el lunes tras caer del séptimo piso de un edificio en Ramos Mejía, partido de La Matanza. Se encontraba sólo con el exdefensor.
Entre acusaciones por violencia de género, la justicia bonaerense investiga las circunstancias en las que se produjo la muerte de Raquel Candia, pareja del exfutbolista Fernando "Negro" Cáceres, quien falleció el lunes pasado tras caer del séptimo piso de un edificio en Ramos Mejía, partido de La Matanza.
Raquel Candia, de 45 años, se había mudado a vivir con el Negro Cáceres el sábado 30 de noviembre, apenas dos días antes de su muerte, y la pareja estaba a solas en su nuevo hogar cuando ocurrió su muerte.
Descrita como "una chica llena de luz" por su cuñada, Karina Núñez, Candia estaba a punto de recibirse de técnica en mecánica dental y llevaba un año en pareja con Cáceres.
"La conozco desde hace 15 años. Era su amiga y ahí conocí a su hermano. Ella iba a la iglesia, era una buena persona", dijo Karina en declaraciones televisivas.
La madre de Raquel reveló a los medios que su hija se había separado de su marido hacía poco tiempo y que el hombre "la echó" de la casa que compartían con sus tres hijos, a los que no le permitía ver seguido.
De hecho, en referencia a la relación de Cáceres con Raquel Candia, la madre de la mujer explicó que su exyerno "se lo presentó para que se vaya a vivir con él" y así excluirla del hogar familiar.
Karina también tuvo palabras para Cáceres, de quien dijo que Raquel le explicó que "usa la silla de ruedas para hacerse la víctima", pero es capaz de usar un bastón para caminar a pesar de las secuelas del intento de robo de 2009 en el que lo balearon en la cabeza.
A pesar de ser la última persona que vio con vida a Candia, el Negro Cáceres se negó a declarar ante el fiscal de Homicidios de La Matanza, Carlos Arribas, y la causa quedó caratulada como “averiguación de causales de muerte”.
En el marco de esa causa, la fiscalía de La Matanza ya ordenó incautar los celulares tanto de Candia como del Negro Cárceres, y se pidió una autopsia cuyo informe preliminar da cuenta de que la mujer sufrió una “muerte traumática” ocasionada por la caída.
Los médicos forenses detallaron que “no se encontró ningún signo de violencia anterior a la caída”, así como tampoco “signos de defensa de la víctima”, como podrían ser lesiones en los miembros superiores – manos y brazos - compatibles con algún intento de defenderse ante algún tipo de agresión.
Por otra parte, sí se encontraron “lesiones y fracturas producto de la caída”, por lo que las hipótesis ahora se centrarían en un posible accidente o un suicidio.
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