Escapadas: el pueblo poco habitado que tiene unas playas hermosas
Existe un rincón escondido en la provincia de Buenos Aires que combina playas desiertas, cielos estrellados y una tranquilidad absoluta. Descubrí este destino ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza.
El pueblo con casi nada de habitantes que tiene unas playas hermosas
A lo largo de la extensa Costa Atlántica argentina hay pequeños pueblos que permanecen casi desconocidos para la mayoría de los turistas. Uno de ellos es La Chiquita, un destino único que ofrece kilómetros de playas vírgenes y una desconexión total del ritmo de la ciudad.
Con menos de 10 habitantes permanentes, este pueblo del partido de Villarino se mantiene alejado del turismo masivo y es perfecto para quienes buscan paz, aire puro y contacto con la naturaleza. Además, la falta de contaminación lumínica convierte sus noches en un espectáculo de cielos estrellados difícil de igualar.
Las actividades para hacer en La Chiquita
Este destino es ideal para quienes quieren una escapada diferente y conectar con un entorno tranquilo y natural. Algunas actividades recomendadas son:
- Recorrer las playas desiertas, ideales para largas caminatas en completa calma.
- Observar el cielo estrellado, sin contaminación lumínica que opaque su belleza.
- Explorar el pueblo, donde las casas están protegidas por las dunas de arena contra los vientos.
- Disfrutar del aire libre, con actividades recreativas en contacto con la naturaleza.
Dónde queda La Chiquita
La Chiquita se encuentra en el partido de Villarino, en el sur de la provincia de Buenos Aires. Está a 790 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, pasando Bahía Blanca.
Para llegar, hay que tomar la Ruta Nacional 3 hasta un desvío de tierra señalizado con un cartel del balneario. Tras recorrer casi 70 kilómetros por este camino, se llega a este paraíso escondido.
Qué hacer en La Chiquita
Más allá de su tranquilidad, La Chiquita ofrece varias formas de disfrutar de su entorno:
- Caminar por sus 24 kilómetros de playas vírgenes.
- Relajarse con el sonido del mar y la ausencia total de ruido urbano.
- Explorar los alrededores, donde se pueden ver dunas y formaciones naturales.
- Realizar deportes como pesca, kitesurf o senderismo en sus alrededores.
Este rincón secreto de la provincia de Buenos Aires es perfecto para quienes buscan una escapada diferente, lejos del turismo tradicional y en total conexión con la naturaleza.
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